¿A qué edad aparecen las várices?

Las várices son un problema de salud y estética muy común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se trata de venas dilatadas y retorcidas que suelen aparecer en las piernas, debido a un mal funcionamiento de las válvulas que regulan el flujo sanguíneo. Aunque muchas personas asocian las várices con la edad avanzada, la realidad es que pueden aparecer mucho antes de lo que pensamos.


¿Pueden aparecer várices a cualquier edad?

La respuesta corta es sí. Las várices no son exclusivas de las personas mayores. Si bien es más común que se manifiesten con la edad, los primeros signos pueden aparecer desde la adolescencia o la juventud, especialmente en personas con antecedentes familiares o factores de riesgo.

Sin embargo, la mayoría de los casos empiezan a notarse a partir de los 30 y 40 años, cuando las venas han estado sometidas durante más tiempo a presión y desgaste.


Edades más comunes en las que aparecen várices

Adolescencia (13-19 años):

  • Es raro, pero no imposible. En jóvenes con predisposición genética o problemas en el sistema circulatorio, pueden aparecer pequeñas arañitas vasculares o várices incipientes.

Juventud (20-29 años):

  • En esta etapa, las várices pueden aparecer en personas que pasan mucho tiempo de pie (como cajeros, meseros o enfermeros), mujeres que han usado anticonceptivos por largo tiempo o después de un embarazo.

Edad adulta temprana (30-39 años):

  • Es la década donde comienzan a hacerse más visibles. Factores como el aumento de peso, embarazos, vida sedentaria o trabajos que implican estar sentado mucho tiempo contribuyen a su desarrollo.

Edad adulta media (40-59 años):

  • Es el rango en el que más casos se diagnostican. Aquí las várices son más notorias y pueden provocar síntomas como pesadez, calambres nocturnos, dolor o inflamación en las piernas.

Edad avanzada (60 años o más):

  • A medida que envejecemos, las venas pierden elasticidad y las válvulas venosas se debilitan, por lo que las várices se hacen más grandes, frecuentes y molestas.


Factores que influyen en la aparición de várices según la edad

Aunque la edad es un factor importante, no es el único. Algunas personas jóvenes las desarrollan muy temprano, mientras que otras llegan a los 70 años con piernas libres de várices. Entre los factores que más influyen están:

Genética

Si sus padres o abuelos tuvieron várices, es más probable que usted también las desarrolle.

Sexo

Las mujeres son más propensas a tener várices debido a cambios hormonales relacionados con la menstruación, el embarazo y la menopausia.

Embarazos

Durante la gestación, el volumen de sangre aumenta y las hormonas relajan las paredes de las venas, lo que puede causar várices.

Estilo de vida

Estar muchas horas sentado o de pie, no hacer ejercicio y tener una dieta baja en fibra aumenta el riesgo.

Sobrepeso u obesidad

El exceso de peso ejerce presión extra en las piernas y empeora la circulación.

Edad

Cuanto más años pasan, mayor es el desgaste de las venas y más fácil que aparezcan várices.


Síntomas tempranos que pueden indicar várices

Antes de que se noten las venas inflamadas, su cuerpo puede enviar señales como:

  • Pesadez en las piernas al final del día.
  • Calambres nocturnos.
  • Hinchazón en tobillos o pies.
  • Dolor leve o sensación de ardor.
  • Aparición de arañas vasculares (telangiectasias).

Detectar estos signos a tiempo es clave para prevenir que las várices empeoren.


¿Cómo prevenir la aparición temprana de várices?

Aunque no siempre es posible evitar que salgan (especialmente si hay herencia familiar), sí puede retrasar su aparición y reducir su impacto con medidas sencillas:

  • Mantener un peso saludable.
  • Hacer ejercicio regularmente (caminar, nadar, andar en bicicleta).
  • Evitar estar mucho tiempo de pie o sentado sin moverse.
  • Levantar las piernas al descansar.
  • Usar medias de compresión si su médico lo recomienda.
  • Seguir una dieta rica en fibra y baja en sal.
  • Evitar tacones altos por largos periodos.


Tratamientos disponibles según la edad

Hoy en día existen múltiples opciones para tratar las várices, desde medidas conservadoras hasta procedimientos médicos:

Tratamientos conservadores

  • Medias de compresión.
  • Ejercicio y cambios de hábitos.
  • Medicamentos venotónicos (según prescripción médica).

Tratamientos médicos y estéticos

  • Escleroterapia: inyección de una sustancia que cierra las venas dañadas.
  • Láser endovenoso: tratamiento mínimamente invasivo que elimina las várices.
  • Cirugía de várices (safenectomía): para casos graves o avanzados.

El tratamiento dependerá de la edad del paciente, el grado de avance de las várices y su estado general de salud.