Cómo aliviar el dolor de las várices
¿Qué son las várices y por qué duelen?
Las várices son venas dilatadas que han perdido su capacidad para llevar la sangre de forma eficiente de regreso al corazón. Esto genera acumulación de sangre, inflamación y presión en las piernas, lo que provoca síntomas como:
- Dolor o ardor en las piernas
- Sensación de pesadez
- Hinchazón en tobillos o pies
- Calambres, especialmente por la noche
- Picazón o cambio de color en la piel
El dolor suele empeorar con el calor, el sedentarismo o al final del día.
Eleva las piernas regularmente
Una de las formas más simples y efectivas de aliviar el dolor es elevar las piernas por encima del nivel del corazón durante 15 a 20 minutos, varias veces al día. Esto mejora la circulación y reduce la acumulación de sangre en las venas.
Consejo práctico:
Coloca un par de almohadas debajo de tus piernas cuando te acuestes o descansa con las piernas apoyadas en la pared.
Usa medias de compresión
Las medias de compresión aplican presión gradual en las piernas, lo que ayuda a que la sangre fluya hacia arriba. Al usarlas con regularidad puedes:
- Disminuir la hinchazón
- Prevenir la progresión de las várices
- Aliviar la pesadez y el dolor
Consulta con un especialista para elegir el nivel de compresión adecuado.
Haz ejercicio moderado todos los días
Moverse es esencial para mejorar la circulación. Actividades de bajo impacto como:
- Caminar 30 minutos al día
- Nadar
- Andar en bicicleta
- Hacer ejercicios de estiramiento para piernas
Estas opciones ayudan a activar el retorno venoso sin poner presión excesiva sobre las piernas.
Evita estar mucho tiempo sentado o de pie
Si tu trabajo te obliga a estar en la misma posición por mucho tiempo, intenta hacer pausas cada 30 a 60 minutos para:
- Estirarte
- Caminar un poco
- Hacer movimientos circulares con los tobillos
Esto evita que la sangre se acumule en las piernas y ayuda a prevenir el dolor.
Aplica compresas frías
El calor puede empeorar la inflamación de las várices. En cambio, aplicar compresas frías o paños húmedos sobre las zonas más doloridas ayuda a:
- Desinflamar
- Aliviar la sensación de ardor
- Reducir el malestar
Evita baños calientes prolongados o exposición al sol directa por mucho tiempo.
Mantén un peso saludable
El sobrepeso ejerce más presión sobre las venas, especialmente en las piernas. Bajar de peso puede mejorar significativamente los síntomas de las várices.
Consejos para lograrlo:
- Come más frutas y verduras
- Reduce el consumo de sal y alimentos ultraprocesados
- Hidrátate bien
Masajes con productos naturales
Masajear suavemente las piernas con aceites como menta, romero o castaño de Indias puede:
- Mejorar la circulación
- Disminuir la inflamación
- Brindar una sensación refrescante y relajante
Hazlo con movimientos ascendentes (de los tobillos hacia las rodillas), sin ejercer demasiada presión.
Consulta con un especialista si el dolor persiste
Si el dolor de las várices es intenso o no mejora con remedios caseros, es importante visitar a un angiólogo o flebólogo, quienes pueden ofrecer tratamientos como:
- Escleroterapia
- Láser vascular
- Cirugías mínimamente invasivas
- Medicamentos venotónicos
Detectar problemas a tiempo evita complicaciones como úlceras, trombosis o insuficiencia venosa crónica.