¿Dónde pueden aparecer las várices?

Las várices son venas dilatadas y retorcidas que pueden aparecer en distintas partes del cuerpo. Aunque muchas personas piensan que solo aparecen en las piernas, la realidad es que pueden desarrollarse en varias zonas, y no siempre son visibles al principio.

Conocer los lugares donde pueden surgir las várices es clave para detectarlas a tiempo, buscar tratamiento y mejorar la circulación.


1. Piernas: el lugar más común

¿Por qué aparecen ahí?

La gravedad, el peso corporal, estar mucho tiempo de pie o sentado, y problemas hereditarios hacen que las piernas sean el lugar más propenso a las várices.

Zonas específicas:

  • Pantorrillas
  • Detrás de las rodillas
  • Muslos
  • Tobillos

Síntomas frecuentes:

  • Dolor o pesadez
  • Ardor o picazón
  • Hinchazón
  • Venas visibles azuladas o moradas


2. Pies

Las várices también pueden presentarse en los pies, sobre todo en personas que usan calzado muy ajustado o que tienen una mala circulación por retención de líquidos.

Señales a observar:

  • Inflamación visible en la parte superior del pie
  • Sensación de hormigueo o ardor
  • Coloración púrpura en ciertas venas


3. Área pélvica

Este tipo de várices, también conocidas como várices pélvicas o síndrome de congestión pélvica, son más comunes en mujeres, especialmente después de varios embarazos.

Zonas posibles:

  • Región baja del abdomen
  • Alrededor del útero, ovarios o vejiga
  • Glúteos

Síntomas:

  • Dolor pélvico crónico
  • Molestia al estar de pie mucho tiempo
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Sensación de presión en la pelvis


4. Área genital (vulva o escroto)

Las várices vulvares pueden aparecer en mujeres embarazadas, mientras que en los hombres se conoce como varicocele, cuando afecta al escroto.

Vulva:

  • Puede causar hinchazón y sensación de ardor o picazón
  • A menudo desaparecen después del parto

Escroto:

  • El varicocele puede afectar la fertilidad
  • Puede causar sensación de pesadez o dolor


5. Abdomen

Aunque es menos común, las várices también pueden aparecer en el abdomen, especialmente en personas con enfermedades hepáticas, como la cirrosis, donde se desarrollan várices abdominales o "cabeza de medusa".

Síntomas:

  • Venas visibles alrededor del ombligo
  • Sensación de tensión o presión
  • Relacionadas con problemas hepáticos graves


6. Esófago y estómago (várices internas)

Las várices esofágicas y gástricas son menos visibles porque se encuentran dentro del cuerpo, pero son muy peligrosas si se rompen, ya que pueden causar hemorragias internas.

¿Quiénes están en riesgo?

  • Personas con cirrosis o hipertensión portal
  • Pacientes con enfermedades hepáticas crónicas

Señales de alerta:

  • Sangrado al vomitar o en las heces
  • Mareos o fatiga extrema
  • Diagnóstico solo mediante estudios médicos (endoscopía)