¿El ejercicio disminuye las várices?

Las várices son un problema muy común, especialmente entre adultos que pasan mucho tiempo de pie, mujeres embarazadas o personas con antecedentes familiares. Son venas dilatadas que aparecen, por lo general, en las piernas y pueden causar dolor, cansancio, comezón y, en casos avanzados, complicaciones más serias.

Una pregunta frecuente es: ¿el ejercicio puede ayudar a disminuir las várices?

La respuesta es sí… pero con matices.

El ejercicio puede mejorar notablemente los síntomas de las várices, prevenir que empeoren y reducir su apariencia. Sin embargo, no siempre las elimina por completo.


¿Cómo ayuda el ejercicio a mejorar las várices?

El ejercicio beneficia las várices principalmente por dos razones:

1. Mejora la circulación sanguínea

Mover los músculos de las piernas —especialmente los de la pantorrilla— actúa como una “bomba” que ayuda a impulsar la sangre hacia arriba. Esto reduce la presión en las venas y mejora el retorno venoso.

2. Fortalece las paredes venosas

La actividad física regular ayuda a que las venas se mantengan más fuertes y flexibles, lo que reduce la posibilidad de que sigan dilatándose.

Además:

  • Reduce la inflamación
  • Disminuye la retención de líquidos
  • Ayuda a controlar el peso, un factor clave para evitar que empeoren


Ejercicios que SÍ ayudan a disminuir las várices

No necesitas rutinas extremas. Ejercicios de bajo impacto son los más recomendados porque favorecen la circulación sin sobrecargar las venas.

1. Caminar

Es el ejercicio más recomendado.

Solo 30 minutos al día pueden hacer una gran diferencia en la circulación de tus piernas.

2. Bicicleta o bicicleta estática

El movimiento circular de las piernas ayuda a activar la bomba muscular sin impacto en las articulaciones.

3. Natación

Perfecta porque el agua reduce el peso corporal y facilita que la sangre fluya hacia el corazón.

4. Yoga o estiramientos

Las posturas que elevan las piernas ayudan a aliviar la presión venosa.

5. Ejercicios de pantorrilla

Elevar los talones repetidamente mejora el flujo sanguíneo.


Ejercicios que NO son recomendables

Algunas actividades pueden empeorar la presión en las venas:

Levantar pesas muy pesadas

Aumenta la presión abdominal y dificulta el retorno venoso.

Rutinas de alto impacto

Como saltos, correr largas distancias sin preparación o ejercicios que impliquen golpeteo excesivo en las piernas.

Deportes que requieren estar de pie por periodos prolongados

Sin movimiento constante, pueden aumentar la hinchazón.


¿El ejercicio elimina completamente las várices?

No necesariamente.

El ejercicio ayuda a:

  • Reducir su apariencia
  • Aliviar síntomas como dolor, pesadez y calambres
  • Prevenir que aparezcan nuevas várices
  • Evitar que las existentes empeoren

Pero si las venas ya están muy dilatadas o dañadas, el ejercicio por sí solo no las desaparecerá. En esos casos, se necesitan tratamientos médicos como:

  • Escleroterapia
  • Láser
  • Cirugía ambulatoria
  • Ablación con radiofrecuencia


Consejos adicionales para mejorar las várices

Además del ejercicio, estos hábitos ayudan muchísimo:

  • Eleva las piernas al menos 15 minutos al día
  • Usa medias de compresión si tu médico las recomienda
  • Evita estar sentado o de pie por periodos largos
  • Mantén un peso saludable
  • Toma suficiente agua para mejorar la circulación
  • No cruces las piernas por mucho tiempo