Tipos de várices
¿Qué son las várices?
Las várices son venas dilatadas, alargadas o torcidas que han perdido su capacidad de transportar la sangre de forma eficiente hacia el corazón. Esto ocurre porque las válvulas dentro de las venas, que normalmente evitan el retroceso de la sangre, fallan o se debilitan, lo que provoca la acumulación de sangre en la vena y su dilatación.
A menudo aparecen en las piernas, donde la gravedad dificulta aún más el retorno venoso, pero también pueden surgir en otras partes del cuerpo.
Tipos de várices más comunes
Existen varios tipos de várices, que se clasifican de acuerdo con su tamaño, localización y apariencia. A continuación, te presentamos los más comunes:
1. Várices tronculares
Son las más gruesas y visibles, con forma de cordones abultados que sobresalen bajo la piel. Estas várices afectan a las venas principales del sistema venoso superficial (como la safena interna o externa), y suelen estar relacionadas con un problema más avanzado del sistema venoso.
Características:
- Venas grandes y palpables.
- A menudo dolorosas o causan pesadez.
- Se pueden ver claramente a simple vista.
Tratamiento común: cirugía láser, escleroterapia con espuma, cirugía convencional.
2. Várices reticulares
Son venas de mediano tamaño que aparecen en forma de líneas azuladas o verdosas justo debajo de la piel. No sobresalen tanto como las tronculares, pero pueden causar molestias como ardor o picazón.
Características:
- De color azulado o verdoso.
- Más finas que las várices tronculares.
- Generalmente no sobresalen mucho, pero pueden ser dolorosas.
Tratamiento común: escleroterapia líquida o con microespuma, láser transdérmico.
3. Venas varicosas o arañitas (telangiectasias)
Estas son las más pequeñas y superficiales, conocidas popularmente como “arañitas vasculares” por su forma similar a telarañas. Aunque en muchos casos son solo un problema estético, también pueden ser el primer signo de una insuficiencia venosa.
Características:
- Líneas finas de color rojo, morado o azul.
- Generalmente no causan dolor.
- Suelen aparecer en muslos, pantorrillas o rostro.
Tratamiento común: escleroterapia, láser superficial, radiofrecuencia.
4. Várices genitales
Menos conocidas pero igualmente importantes, estas várices afectan zonas como los genitales externos, la pelvis o el área perineal, y son más frecuentes durante el embarazo. En las mujeres se asocian con el “síndrome de congestión pélvica”.
Características:
- Dolor o presión en la zona baja del abdomen o pelvis.
- Empeoran al estar de pie o después de relaciones sexuales.
- Difíciles de detectar sin estudios médicos.
Tratamiento común: embolización, cirugía o tratamientos hormonales (dependiendo del caso).
5. Várices esofágicas
Estas son várices que aparecen en el esófago debido a enfermedades hepáticas graves como la cirrosis. Son potencialmente peligrosas ya que pueden causar hemorragias internas.
Características:
- No visibles externamente.
- Detectables solo mediante estudios médicos.
- Pueden causar vómitos con sangre o sangrado digestivo.
Tratamiento común: manejo médico especializado, endoscopía, tratamiento de la enfermedad hepática de base.